Laura se creyó la protagonista de una película que no era suya./ Cerró los ojos para inventar un universo oscuro y brillar con él./ Juega con la muerte de la gente para resucitarla, para que no muera jamas./ Desafía sus consejos con una religiosidad impostada y austera de constelaciones,/ prometeos, homeopatía, pedagogía, casos psiquiatricos, sociales,/ y aun en su mar de colores, las olas se permiten bailar./ Las mujeres paren a los hombres que matan mujeres y aprenden a soportar el amor y el dolor que antes las gobiernan./ Laura sigue adelante sin encontrar el momento exacto en que la razón deja de soñar;/ pinta palotes cuando los niños duermen, repinta cuando mira hacia atrás./ El número que ha marcado no corresponde a ningún abonado en servicio,/porque la caballa no es la novia del caballo,/ y viceversa./
De este libro apócrifo de Benito P. Galdós(PASIONES PARA HOMBRES INEXISTENTES) de una editorial en formación que no figura en Internet ni en las páginas blancas del directorio telefónico, hemos rescatado con el Rato P este pretencioso y precioso poema sin tener en cuenta a los que saben un montón de cosas de sus propias vidas.
