miércoles, 15 de febrero de 2012

INFLEXIONES SOBRE LA CRISIS DEL DEVENIR







” (…) Para mí sola nació don Quijote, y yo para él; él supo obrar, y yo escribir; solos los dos somos para en uno, a despecho y pesar del escritor fingido y tordesillesco que se atrevió, o se ha de atrever, a escribir con pluma de avestruz grosera y mal deliñada las hazañas de mi valeroso caballero, porque no es carga de sus hombros, ni asunto de su resfriado ingenio; a quien advertirás, si acaso llegas a conocerle, que deje reposar en la sepultura los cansados y ya podridos huesos de don Quijote, y no le quiera llevar, contra todos los fueros de la muerte, a Castilla la Vieja, haciéndole salir de la fuesa, donde real y verdaderamente yace tendido de largo a largo, imposibilitado de hacer tercera jornada y salida nueva; que para hacer burla de tantas como hicieron tantos andantes caballeros, bastan las dos que él hizo, tan a gusto y beneplácito de las gentes a cuya noticia llegaron, así en estos como en los extraños reinos. Y con esto cumplirás con tu cristiana profesión, aconsejando bien a quien mal te quiere, y yo quedaré satisfecho y ufano de haber sido el primero que gozó el fruto de sus escritos enteramente, como deseaba, pues no ha sido otro mi deseo de poner en aborrecimiento de los hombres las fingidas y disparatadas historias de los libros de caballerías, que por las de mi verdadero don Quijote van ya tropezando, y han de caer del todo, sin duda alguna” Vale. (Final de el ingenioso hidalgo Don Quijote de La Mancha, de Miguel de Cervantes Saavedra)





"No pido, pa'no dar" me dijo un amigo esta mañana. Sin embargo, a falta de ruines privilegios, yo debo mucho y así lo corrobora el Rato P revisándome las cuentas. Basta con devolver lo que no se acredita para que de un momento a otro, paséis a ser un deudor consietudinario de insondable deseo, un moroso del amor y proscrito por indisimuladas utopías que no admiten inmediatos beneficios. Sobrevivir, es aun mezquino y presuntuoso frente a cualquier hidalguía. Vale?

domingo, 12 de febrero de 2012

INFLEXIONES SOBRE LA CRISIS DE LA METEOROLOGÍA DEL ALMA







Ayer llego el frío; mañana se pasará con calores escondidos o recuerdos del presente en una bolsa de agua caliente media llena, media vacía, ocupando el costado de la cama propia y solitaria, anestesiada de amor. Quizás ya ocupen ese sitio los artificios de la alegría de un teléfono que suena vanidoso; tramposo del silencio y fiel a escapar. Solo por suerte, nada de eso, cuando la vida simula arrodillarse por tres duros, sera verdad. Ni esos besos deseados que las predicciones tampoco aseguran, deberían caminar de la mano de una noche sin estrellas, sin poder ver más allá. Descubrir el camino, algún día nos alcanzará. Sostiene el Rato P que a pesar de la helada, también hay teléfonos que llaman sin sonar.

jueves, 9 de febrero de 2012

HOY por LUIS (1950-2012)







Has dejado noches, noches del adiós. La certeza de tus ojos creen que me voy. Has dejado un cielo, para amanecerlo a la vez, allí...

Cruzas solo puentes, puentes entre ti. Las flores y el silencio son cosas de tu amor. Has dejado un río, para atravesarlo a la vez, allí...

Y es que me espera, y cobijo me dará entre sus manos, hasta que luego venga Fuji con el mundo.

Y me hace las señales con las piernas, desde un punto de la calle, desolada. Y es que puedo soportar esta distancia, y es que te has impreso en mi como luz.


FUJI, de Luis Alberto Spinetta.

martes, 7 de febrero de 2012

LA PERRA SORDA Y EL CHUPETE







Dicen que hubo un tiempo en que los adultos escuchaban a los niños para crecer con ellos y no para educarlos. Quién podría dar hoy fe de ello, verdad?. Una amiga casi acostumbrada a los horrores de la vida me presentó a su perra que ladraba sin parar, y me dijo:-...nació sorda, pero intuye demasiado porque no puede escuchar. El chupete es para que se cayé, como hacemos con los chinijos cuando no los podemos soportar-. Al tiempo se murió como la perrilla, aunque Delfina se hartó de oír a los demás. Cada vez que viene a visitarme su hija, no le tiro de la lengua, solo dibujamos, conversamos y sobretodo la escucho. Otras veces, a pesar de reírme, no puedo evitar llorar. Ella es la que está atenta aun con la vida de la gente, tan distraída que parece. Estoy aprendiendo a volverme sordo con las personas sin tiempo, esas mismas que demandan hablar. Hablar, hablar...