
Nadie quiere discutir y discute; todos quieren amar y se tratan como la mierda. No solo "todos y nadie" uele a certeza determinante como "todo o nada", como atender a LAS MALAS LENGUAS con la mísma superficialidad que cuando fueron BUENAS. El Rato P deduce y no aconseja: cuidado con los presumidos intrigantes de la calle o de palacio, cacarean porque llevan una gallina en el ojete y la pagaron con su dinero!. Y con las dudas, le damos de comer a los pollitos.