Hace muchos años que vengo dialogando con tres o más hijos imaginarios que entre otras cosas me dícen"Papi, no seas ese padre bulgar,garrulo y trivial, desenvuelto en una astracanada que otros hubieran querido para nosotros". El poder de la imaginación atenta siempre contra el éxito, el éxito de la perogrullada y la zafiedad que nos conforma como tópicos de personas educadas,bien comídas y vestídas. Piensatelo mejor(aclaró el Rato P) antes de decír TE QUIERO, TE ODIO; a lo mejor tampoco nos lo merecemos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario