-Nunca dejes de leer- insistio mi madre, y ese "nunca" me sono por un lado a imposible como todo absoluto que se pierde en la imprecisión de las palabras. Por otro lado me lleva sin cuidado mientras siga con la posibilidad de hacerlo. Tampoco es lo primordial cuando de vivir se trata, dandole un falso pero real sentido a todo lo que sucede, combinando la lectura de textos y circunstancias. Así es que leo para dibujar y escribir, dibujo y escribo para leer. Qué haces con el ordenata mientras no te trincas una cerveza en la playa- me pica el Rato P. Mi respuesta es NADA, porque nunca dejo de leer.
- Hijos mios, seriais capaz de leer alguna vez algo?
ResponderEliminarEso es la cancion que les canto a mis hijos, ellos con la llegada del OR-DE.NA.TA, se rompio la magia del libro.
Me gusta leer, pero que me perdonen las ENAMORADIZAS, los de AMOR me dan miedo.
Mojate pronto Rato P, junta hojas y veremos algo mas.
Te rebeso.
Guisi