domingo, 11 de diciembre de 2011

INFLEXIONES SOBRE LA CRISIS DE LO QUE ES Y SERÁ







En una playa lejana del sur, el amigo Guillermo Sotelo en vez de patear la caracola la fue llenando de pibes, de música, de vitalidad e inquietud ante el eco sordo del vacío. Dice el Rato P, qué han hecho estos chicos para que todas las caracolas que encontramos en la playa nos regalen a Mozart, Vivaldi o Piazzolla?. Cómo hacen para darle otro sonido al Mar...





Gracias a la Orquesta Juvenil Amadeus de Mar del Plata(Argentina) por esos momentos y los que vendrán.

1 comentario:

  1. Anónimo12:10 p. m.

    Nahuel amigo: En anatomía todos tenemos un caracol en el oído interno. Pero cuando preguntas qué simboliza la caracola y la música para mi, es La Mar y la Concha Femenina: dos misterios que no solo reciben y te devuelven sonidos y sensaciones, porque atraveswadas por la flecha azul,arriesgo a que me pertenescan sin ser mías. También digo que la música como el dibujo, es el movimiento que nos pierde en ello. Como un amor atravesado. Te gusta la respuesta?. A mi me encantó tu pregunta. Gracias y aquí seguimos.
    VALDI

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